viernes, 21 de diciembre de 2012

Velocidades incompatibles



Parafraseando lo que decía el fin de semana pasado una columnista cuyas letras nunca perdono, en un mundo de rápidos, yo soy lenta.

Si hay algo que me hace salir corriendo en dirección contraria, son los etiquetadictos. Esos que se afanan en creer en que las personas somos paquetes, en los que unas cosas tienen que ir necesariamente unidas a x otras y que, de la misma forma, determinadas combinaciones resultan impensables. Impensables para los perezosillos atemorizados por salir de su zona de confort y encontrarse con un algún ser inclasificable en 10 minutos que le rompa los esquemas, claro. Afortunadamente, no para todos.



Pues sí, como decía, soy lenta. Lenta porque tardo tiempo en conocer a las personas. O tal vez debería decir que me gustan las personas a las que se tarda tiempo en conocer. Sí, me gustan las personas complejas, no en el sentido de complicadas, que también pueden serlo, sino de ricas. Aquellas personas con su vida interior. Con sus rinconcitos sorprendentes. Aquellas que me obligan a hacer un esfuerzo y abrir la mente por comprenderlas. Y esto no quiere decir que siempre las quiera o anhele su amor o amistad, pero al menos sí que las respeto (siempre y cuando hablemos de personas cabales, claro). Y conocer a una persona respetable, siempre es una suerte, ¿o no?

¿Y a qué viene todo esto? Pues a que, personalmente y desde la poca autoridad que me conceden mis pequeños experimentos en el mundo de la D/s, a día de hoy considero que los pilares en los que se sustenta la sumisión son, básicamente, el respeto y la admiración. Sin entrar en debates acerca de si es preferible D/s con o sin amor, dentro o al margen de la pareja, etc., ¿alguien cree que es posible someterse a una persona a la que no se respeta y admira (y en esto, aunque suene muy poco ortodoxo, entra el que la sumisa se crea “más lista” que su Amo en un aspecto fundamental para ella de la dominación)?


Por mi parte, la respuesta es sencillamente NO. Se puede llevar a cabo el juego, se puede mantener una pose, pero no creo que se pueda sentir un deseo de sumisión hacia la otra persona, simplemente porque el más fuerte no se somete ante el más débil (entiéndase fuerte y débil como más y menos aventajados en un campo concreto, respectivamente, que ya veo por ahí algún palo levantado).

Dicho de otro modo, ¿puede una sumisa someterse a un Amo con menos paciencia y capacidad de penetración mental para conocerla que la que tiene ella para conocerle a él? Pues sigo pensando lo mismo: NO.  

Con esto no me refiero a que haya que hacerle inabordable a la parte dominante la tarea de conocer el interior de su potencial sumiso, sino a que el conocimiento mutuo es un trabajo recíproco, duro y de avance paulatino. Y sin el que, por mi parte al menos, no entiendo la D/s, ya que veo difícil tanto dominar como complacer a una persona a la que no se conoce. Fuera de ello hay mil maneras de pasarlo bien y no entro a juzgarlas como mejores ni peores en absoluto, pero en este caso particular me refiero a las relaciones D/s que en principio buscan un avance continuo en la complicidad y compenetración de sus integrantes, más allá del placer de unas sesiones más o menos puntuales.

En este mundo de rápidos está mal visto perder el tiempo, está mal visto deambular, divagar y perderse en cualquier cosa que no garantice una rentabilidad in-me-dia-ta.  O es que ya no sabemos ni cómo hacerlo.  Y luego nos quejamos de que nos va como nos va.

Así que, qué queréis que os diga. A mí, me ponen más los lentos.


                                                      


10 comentarios:

  1. Si a veces supiesemos parar aunque solo fuese nuestra mente,quizá descubririamos que hay seres y cosas fascinantes a nuestro alrededor. Pero nuestro objetivo efectivamente es correr si fin.

    Un saludo

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  2. Así es (y desgraciadamente me incluyo más de lo que me gustaría) pero construir algo sólido deprisa y corriendo es, desde mi punto de vista, imposible. Por eso quería romper una lanza a favor de la lentitud, que para según que cosas no viene nada mal...

    Un saludo y gracias por tu aportación!

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  3. Hola lionne.

    Me declaro del lado de los lentos e inteligentes.
    Me cansa esa frase de "cada uno lo vive a de una manera"; no voy a entrar en explicaciones, pero hay cosas que caen por su propio peso.

    No conocía tu blog, te sigo leyendo.

    Mis respetos

    anónima

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  4. Hola anónima y bienvenida:

    No sé si me he explicado bien. Creo que lo inteligente es tratar de actuar de forma acorde a lo que cada uno necesite y busque en cada momento, sea lo que sea. Si dos están de acuerdo y les funciona, estupendo.

    Sin embargo, en el caso de que se quiera profundizar, pienso que es algo incompatible con ir corriendo, y en caso de ser así, tal vez habría que replantearse las prioridades, y decidir si se busca un placer intenso e inmediato, o si se prefiere retener un poco éste para conseguir uno más profundo y duradero a medio plazo.

    Gracias por aportar tu granito y vuelve cuando quieras.

    Un saludo.

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  5. Hola lionne.

    Quizás me expresé yo mal en mi escueta respuesta.
    Al decir inteligente, hablo de lo mismo que tú en el caso de conocer y conocer a la persona, implicarse en conocerla para saber si es lo que más nos interesa, nos acopla o acoplamos. Aquí se añade ese tiempo que se necesite. Unos más, otros menos.

    Las urgencias para relacionarse, no deja de ser un instinto al que damos rienda suelta para satisfacerlo. No hace falta explorar demasiado, no hace falta darle mucho tiempo, nada tiene que ver la inteligencia. Esos instintos son biológicos la mayoría de veces. Hablo de "la urgencia sexual". Todo es respetable y lícito, por supuesto.

    Aprovecho y te deseo felices fiestas.
    Un saludo

    anónima

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  6. Sí, la incompatibilidad surge cuando la urgencia sexual nos ciega tanto que nos estrellamos antes de llegar donde nos habíamos propuesto y aún nos preguntamos por qué...

    Felices fiestas a ti también anónima.

    Un beso.

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  7. Yo soy partidaria de la lentitud, pequeños pasitos que nos descubren las maravillas de este mundo, desnudarse lentamente para su Señor (no solo el cuerpo, el interior, tu mente) construir las bases de la relación, como las aves con sus nidos, lento pero sin parar, haciendo paredes fuertes y muros que aguanten los miles de envites que sufren este tipo de vivencias, la urgencia del sexo tambien forma parte de este mundo y una parte importante, pero no lo mas importante, cimentar la confianza, el respeto y el conocimiento mutuo lo son más, anonima yo si creo que cada uno lo vive a su manera, cada pareja de Amo y sumisa son diferentes y en conocerse mutuamente radica el éxito de este tipo de relaciones, cada uno aportando su trabajo y su compromiso para conseguir la felicidad y la satisfacción en el otro...
    lionne mucho éxito en esta andadura, seguro me pasaré a menudo a leerte,

    saludos

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  8. Hola yara y bienvenida:

    Un placer leer la descripción que haces de la cimentación de una relación, que además coincide tanto con la forma en que lo veo, que tengo la sensación de que cualquier cosa que añadiera estaría de más.

    Dicen que el éxito es aquello que llega después de muchos pequeños avances y retrocesos... así que en eso estamos.

    Un saludo y pasa cuando quieras!

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  9. Saludos.
    yara, como has hecho referencia de algo que he dicho yo, me gustaría aclarar que, si lees, no digo que yo no crea, digo que estoy cansada de esa frase y ahora aclaro que es utilizada siempre para "justificarse".

    Claro que dada pareja vive de una manera; cada uno tiene sus preferencias, gustos, deseos y objetivos. La búsqueda y el encuentro, se basa en encajar lo máximo posible.

    Cuando digo que "hay cosas que caen por su propio peso", me refiero a que cundo ves que casi todo el mundo se sube al carro de la Ds o entra por la puerta grande y más llamativa, usa la frasecita para convencer y convencerse de que son sumisas y Dominantes y, lo siento, pero no hay tantos como dicen ser.

    El que cada uno viva su historia de una manera es lícito y respetable, el error está en autodenominarse cosas que no son. Me pregunto si a las que llaman reinas, princesas, enfermera, médico en sus juegos morbosos, se creen de verdad que lo son.

    Estas letras son un poco la defensa a la Dominación sumisión y a los Dominantes y sumisas.

    Aprovecho para desearos un feliz año nuevo.

    Mis respetos y un saludo.

    anónima

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  10. Hola anónima:

    Discrepo un poco en lo que comentas acerca de las autodenominaciones, aunque capto la intención de defensa D/s.

    A veces nos empeñamos en ponerle nombre a las cosas cuando lo que de verdad las define es el cómo se sienten y viven y no cómo se llaman. En el bdsm como en cualquier otro ámbito, cada uno tiene su criterio de lo que es o no "auténtico", y por suerte diferimos unos de otros, y eso nos hace plantearnos otros puntos de vista y como resultado ampliar miras y/o afianzar posiciones.

    Siempre he creído que lo más personal que tenemos es la formación del propio criterio, ya que es el único medio por el que nos hacemos responsables tanto de nuestros aciertos como errores, y eso es lo que nos hace libres. Con la cantidad de ruido que hay en todas partes, siempre habrá quien llame blanco a lo que otros llaman negro, pero lo que cuenta es averiguar de qué color lo ve uno mismo para actuar en consecuencia.

    Sí coincido en que a veces el llamarse ciertas cosas puede llevar a error, de ahí mi rechazo hacia la etiquetación rápida y la defensa de un conocimiento lento pero sin pausa para saber si lo que una persona en particular llama x coincide con mi idea de x y podemos emprender algo juntos o no.

    Gracias de nuevo por dejar tu huella por aquí y...

    Feliz salida y entrada de año!

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